VOTO NULO Y...¿DESPUES QUÉ?

VOTO NULO Y… ¿DESPUES QUÉ?




Por: Luis Enrique Reyes E. (Sociólogo egresado de la UAM Azcapotzalco)

En el proceso de competencia político electoral que estamos viviendo en México hasta el día de hoy -29 de Junio de 2009- , no solo vemos y vimos durante los meses que duro la campaña (para Diputaciones Federales, Congresos Locales, Ayuntamientos y seis gubernaturas de Estado) para elecciones intermedias toda la propaganda política que se paso por televisión y radio; también fuimos testigos de lo que siempre se hace, propaganda en papel misma que al final del día deja toneladas de basura y que el ciudadano rara vez se detiene a leer, comprender y comparar.
Esta elección, no solo se distinguió por poner a prueba al sistema electoral reformado, sino porque al mismo tiempo se despertó la inconformidad de las televisoras que perdieron su negocio con dicha reforma. Así también, se canalizó y coincidió con reclamos legítimos que salieron desde la clase media( los intelectuales de prestigiados Centros de Investigación y Educacionales) misma que hizo eco en una buena parte de la población o del ciudadano común, la llamada “campaña del voto blanco o nulo”.
Por un lado, los medios de comunicación hegemónicos de México, Televisa y Televisión Azteca, cada uno a su manera en los programas de opinión que tienen en su barra de televisión abierta criticaron a la reforma y a los partidos, se dedicaron a hacer “análisis” críticos de los partidos políticos, les cerraron espacios a los mismos y a todo lo que tuviera que ver con política en sus horarios principales o AAA. Así mismo, hacían sondeos de opinión dirigidos que tenían como objetivo denostar a los políticos y a los partidos, también en esa misma maniobra al IFE.
Sin duda, se debe ser objetivo y decir que en la elección se noto lo que ya habían dicho algunos analistas, que lo que habían hecho los partidos fue cerrarse así mismos los espacios que requerían para –en teoría- dar a conocer sus plataformas de campaña, sus propuestas para que los ciudadanos eligieran. Lo que les quedo al final fue la utilización gratuita de tiempo televisivo correspondiente al Estado, algo que en la práctica no les cerró nada de lo anteriormente dicho. En tales tiempos televisivos, los medios de comunicación antes citados eligieron pasarlos como a ellos les diera la gana y desemboco en que presentaran los spots en medio de la final del Superbowl, todos en bloque y cortando la transmisión en vivo del evento deportivo, ello suscito el enojo de la población –eso nos hicieron saber y se justificaron al mismo tiempo- y posteriormente los diputados exigieron y el IFE mismo que los spots se pasaran no en bloque sino en bloques y en distintos tiempos dentro de la programación, imponiendo el TRIFE multas a las televisoras.
Tales circunstancias de la Reforma orillo a que los partidos políticos trataran de enviar sus mensajes al electorado de maneras no contempladas en la reforma, comprando espacios televisivos en lo oscurito, en programas de radio y aprovechando también en su momento el tema de la influenza para comunicarse con el electorado por medio de mensajes telefónicos de call center –fue el caso del Partido Verde- (también tenemos el ejemplo en el cual Demetrio Sodi apareció de “casualidad” en el medio tiempo de un partido de Fútbol, haciendo proselitismo en su favor por la jefatura de la Delegación Miguel Hidalgo), en YouTube y en redes sociales como Hi5, en Blogs, etc.
Las cadenas de televisión argumentaban en la mayoría de sus espacios que había una mordaza a la libertad de expresión, no sin ello conocer que los más interesados en dar mensajes guiados al electorado eran ellos mismo y los círculos empresariales más importantes del país, para poder repetir lo que en su momento hicieron con López Obrador y su slogan de “Peligro para México”. Es decir, resguardar una vez más sus intereses; un tema que requiere de un análisis y seguimiento sobre el peso de los llamados poderes fácticos contra el poder político, ¿quién mueve los hilos del poder político en México? ¿los intereses generales de los ciudadanos realmente se encuentran subordinados y dependientes al poder empresarial y por lo tanto, también al de la video política? ¿cómo regular al “monstruo” de la televisión y a los intereses particulares de empresarios como Alejandro Martí que en sus exigencias tiene la legitimidad de lo que le pasó a su hijo y que se puede aliar con otros de su misma condición para exigir cambios en la praxis política e institucional que vean por sus intereses de clase?
Por otro lado, está elección resulta particular por que cobró animo y se dio eco a la idea de anular el voto, como medida de protesta ante la no representatividad que siente el ciudadano común; hay que destacar que esta propuesta cobró importancia al grado de que los partidos políticos se pronunciaron frente a esta actitud y que la condenaran con diversos adjetivos – como si anteriormente nadie en el país hubiera anulado el voto- negativos e incluso la Iglesia se metió en el tema y también condena. Y cobró importancia debido a que por Internet –una vez más el poder de difusión de Internet- se recibieron correos electrónicos invitando a las personas a anular el voto, por un lado se dijo que dichos correos venían de la persona encargada del Centro Fox en Guanajuato, específicamente del área que tiene que ver con redes computacionales; en otro sentido, se habló que el Partido Acción Nacional estaba usando la anulación como medida de preservar lo que tenía en términos electorales, pues se dijo que el anular el voto beneficiaba solo al PAN – la campaña se realizó por un primo del Presidente Calderón en Puebla-.
Desde otra posición, los que estaban interesados en el tema eran algunos intelectuales de clase media alta que insistían en el reclamo ciudadano como origen de dicho movimiento, en ese sentido algunos críticos de aquéllos dijeron que lo que los inconformes o anulistas tenían como telón de fondo eran sus intereses grupales, puesto que los vinculaban con antecedentes de formaciones de partidos políticos o de organizaciones no Gubernamentales para influir en la política nacional y que eran resultado de sus frustraciones.
Sin embargo, aunque dichas presunciones sean reales o falsas o verdades a medias, lo cierto es que hay muchas personas, muchos ciudadanos que se sienten identificados con esta postura, puesto que no se sienten representados por algún partido político y ni siquiera por algún candidato, sumado a eso tenemos las acciones o puesta en marcha de políticas públicas que no benefician a la sociedad; no hay en los hechos alguna huella positiva que haya dejado en el ciudadano una buena percepción y una percepción real de que los políticos en su mayoría trabajan por mejorar a la sociedad, eso se reafirma con los diversos escándalos en que se han implicado políticos desde el año 2004 cuando se dio a conocer el video del “Niño Verde” y los sucesivos del “Señor de las Ligas”, a ello se suma la complicidad de gobiernos municipales y gente que está trabajando en la administración pública con el narcotráfico, la pederastia, la prostitución – en el caso del Instituto Nacional de Migración-, la división interna del Partido de la Revolución Democrática, entre otros temas.
La campañas en su totalidad se guiaron por los temas de seguridad o inseguridad –la del PAN, ya que por las circunstancias no pudo hablar del tema económico ni el del empleo -, economía – la del PRD- y la de la construcción o cocción de un nuevo partido más allá de López Obrador , No violencia y legalización de las drogas –PSD-, otorgamiento de vales para medicamentos, pena de muerte –Partido Verde-; mejoramiento en el nivel de vida y becas para los jóvenes –Nueva Alianza-; los partidos Convergencia y PT se guiaron bajo las palabras de Andrés Manuel López Obrador de votar por esos partidos porque el proyecto de nación que él tiene sigue vivo y ellos lo ayudaran a realizarlo; deje al ultimo al PRI porque ellos no tuvieron un tema especifico que guiara su campaña, solo salían sus candidatos a varios puestos de elección popular a decir lo que el partido era y representaba, en ese sentido se puede establecer que el PRI le aposto a que de todos es conocido y solo reafirmaba sus características como partido político, frente a los ataques de que fue objeto por parte de la dirigencia del PAN –en especifico por Germán Martínez- .
Vemos finalmente que las campañas se presentan al estilo estadounidense[1] o a lo que diversos teóricos en Europa han dado en llamar americanización electoral y esta se distingue por el uso de la televisión, incorpora además formatos negativos y de ataque dejando de lado las propuestas y cito: “.. el predominio de coberturas informativas basadas en acontecimientos especialmente creados para satisfacer la demanda de un protagonismo avasallador de los lenguajes audiovisuales en relación con los escritos. Otros usos de las nuevas tecnologías, tales como los call centers, los blogspot, las páginas digitales interactivas y la conformación de redes informáticas, también se han utilizado profusamente. Ni qué decir de la guerra de las encuestas, los estudios y sondeos de opinión en sus muy diversas manifestaciones, todas conducidas por expertos nacionales y extranjeros, especialmente americanos o españoles”.(Berlín 2007)
Una vez vistas las causas, pasamos a hablar de los resultados del voto nulo. A nivel nacional se coloco en un 5% , cosa que es representativa en un aumento de 3% si se tiene como parámetro la elección intermedia de 2003 donde la anulación llego a 2%.La meta era llegar al 10% a nivel nacional, cosa que no se logro, pero lo que sí se logro es que los partidos pusieron por primera vez atención al reclamo ciudadano expresado en esa anulación, que como vemos al final la actitud electoral de anular tuvo un eco en algunos sectores de la población que vieron como una forma de hacerse escuchar incitado por un sector de intelectuales mexicanos. Una vez más los intelectuales que cómo Marx en su tiempo despertaron la conciencia obrera, así se hizo en México.
En el Distrito Federal se llego ciertamente al 10% de votos nulos, cosa que nos refleja que a nivel comunicativo la campaña resulto un éxito, ya que existen varios grupos que trabajaron durante el tiempo que duraron las campañas electorales, promoviendo el voto nulo o blanco en la Ciudad de México.
Ahora, qué resulto de ello? Bueno, los resultados que obtuvimos de anular el voto fueron que el Partido Revolucionario Institucional ganara mucho, debido fundamentalmente al voto blanco ayudado por otros factores como los que siguen: el tono bravucón del ex presidente del PAN, la misma campaña del PAN cuya columna vertebral se halló en la lucha contra el narcotráfico y la promesa no cumplida del presidente del empleo; los conflictos internos del PRD. Cabe aclarar que el PRI no gano por el tan llamado efecto Peña Nieto, ya que ahora mismo lo están guardando para los tiempos venideros, lo que sí llamó la atención es que en marketing político electoral sí utilizaron la estrategia comunicativa de aquél. Eso del lado institucional del Sistema de Partidos. Del otro lado, la sociedad civil gano confianza en sí misma o por lo menos algunos sectores que se organizaron y que lograron atraer el interés de los demás en la campaña de anulación. Resultado de ello, se estructuraron mejor esos grupos, nacieron otros y ahora tienen una agenda general y particular; el objetivo es seguir luchando por hacerse escuchar, por llevar al Congreso de la Unión propuestas para participar más activamente en las decisiones de gobierno, así como instaurar la reelección legislativa, eliminar a los diputados de representación proporcional e instaurar -con un análisis muy cuidadoso- las candidaturas ciudadanas.
Ciertamente el voto nulo es una actitud política individual, pero es bueno y deseable que existan estos grupos en nuestro país pues así se puede hablar de democracia efectiva, contra el retroceso que se puede ver ahora en las instituciones del Estado y las Electorales. Hacía falta y hace falta que esos grupos de anulistas sigan con esa lucha democrática, aunque debemos ser conscientes que esas formas de organización a su vez traen nuevas y viejas formas de desembocar en los hechos ya sean positivos o negativos.
Es por ello que ha tenido bastante fuerza el debate sobre la Reforma Electoral y la discusión acerca del sistema de partidos y sus prácticas políticas que resultan a decir de una mayoría de ciudadanos, no representativa y sí destructiva para su legitimidad y funcionamiento (además de que también analistas han llegado a la misma conclusión, en cuanto a que hay una crisis de representatividad y sin agregación de intereses sociales[2]).
El movimiento del voto nulo vino a refrescarnos la memoria de que aún tenemos poder, que ese poder ciudadano no solo esta en emitir un voto a favor o en contra o en su caso anular o en el extremo abstenerse; el ciudadano es ciudadano porque vive dentro de un Estado y debido a ello tiene derechos y obligaciones, siendo una de ellas el votar, pero el ciudadano debe de canalizar esa energía de anular en otras cosas como es exigir al gobierno que cumpla con las obras sociales como mejoramiento del sistema de alcantarillado, la transparencia en el uso de los recursos que se van en beneficio de la comunidad, aplicación de políticas públicas reales que en efecto generen lo que marca la constitución: vida digna y que no sirvan para tener clientelas electorales, porque así el ciudadano se convierte en esclavo de las dadivas electoreras y del poder en turno.
Por otro lado, también debemos ser conscientes de que el gobierno no nos resolverá nuestros problemas, también tenemos y debemos ser corresponsables; ya que esas son nuestras obligaciones.
Sin duda el voto nulo es solo la punta del iceberg que se puede ver ahora, depende de cada quien en su caso y circunstancias hacerse cargo de lo que le toca, además de heredarle esa cultura política participativa a sus hijos y a aquéllos que se encuentran dentro de una organización, les toca mirar la historia para que no se cometan los mismos errores que se han cometido con las buenas intenciones de lograr una victoria ciudadana.
Miremos a nuestros héroes patrios como José María Morelos y Pavón, el cual sacrifico su vida por todos nosotros y en una de sus ilusiones era que la ley protegiera efectivamente a cada uno de los ciudadanos que vivimos y nacimos en este país, cosa.. que todavía no se ha logrado y de eso ya hace bastante tiempo.
Contacto y comentarios: djkady@hotmail.com Lunes 27 julio 2009.

El presente artículo es una versión modificada especialmente para este medio, ya que es parte de un artículo más grande y que se plantea el análisis de la propaganda política en papel, que pronto aparecerá –si no hay otra cosa- en la revista Babel editada en la UACM (Universidad Autónoma de la Ciudad de México).
[1] O lo que se denomina como “americanicazión electoral” , ver el articulo de Irving Berlín Villafaña en Revista Mexicana de Estudios Electorales, número 6, julio-diciembre de 2007; llamado: “México y la americanización electoral”.
[2] Revisar el artículo de la Doctora Esperanza Palma titulado: ¿Crisis, persistencia o renovación? Una revisión de la tesis de la “crisis de los partidos políticos” Pp. 165-191. En el libro: Tensiones políticas de la Modernidad. Retos y perspectivas de la Democracia Contemporánea. Angel Sermeño y Estela Serret Coordinadores. Editorial Porrúa y la UAM Azcapotzalco, departamento de Sociología. 2008.