REFORMA POLITICA (Segunda Parte)

INICIATIVA PREFERENTE


Esta figura contemplada para la Reforma Política en nuestro país en principio suena muy bien para todos los que estamos interesados en los procesos políticos, sin embargo, hay algunas precisiones que se deben tener en cuenta al respecto y lo que los encargados de publicitarla deben hacer ver y explicarla al ciudadano mexicano es que no esta del todo clara y que tiene restricciones de tipo práctico.
La Iniciativa Preferente para que pueda ser turnada a la Cámara de Diputados debe cumplir con el requisito –y es aquí donde comienza un candado- de llevar firma por firma –que para el caso de una candidatura independiente debe cubrir con el .01% de respaldo, que más o menos es 70,000 firmas- y número de la credencial de elector de cada ciudadano interesado en la misma, una vez que se tienen dichas firmas y números de credencial entonces se puede presentar; lo que implica buscar a la gente que este interesada en tal iniciativa, tiempo para saber quiénes son a pesar de que existen medios como la internet, que la persona o personas que recabarán dichas firmas y números de credencial no se agoten en su voluntad para darle seguimiento dentro de sus actividades cotidianas. Así mismo, en el Congreso se quedaría al punto de vista de los votos que resulten parciales dando con ello el resultado de dudas acerca de las posibilidades reales de que la iniciativa vaya a ser aprobada y dejada a los intereses políticos, personales o de coyuntura en la que se encuentre en ese momento. La ventaja que podríamos tener es que si por alguna causa no se aprueba se va directamente a un referéndum para entonces turnarla al ciudadano y que él decida si se debe aprobar o no, una forma de democracia directa que sin duda dejará que la población tome su papel real como ciudadano de un país democrático.
Sirva este espacio para invitar a los lectores a reflexionar sobre estas propuestas, ya que si no lo hacemos y al final del día nos dicen que votemos por una iniciativa que implique ciertas cosas lo tendremos que hacer, pero ese no es el punto; el punto es que debemos tener bien claro qué es lo que votamos, qué iniciativa es, sus implicaciones reales y supuestas; así como –pensando objetivamente o tratando de hacerlo- para el futuro cómo queremos nuestro país y la vida de nuestros hijos y ello incluye dejar de ser parciales a ciertos temas e incluyentes con lo que implica la ciudadanía mexicana, porque en ello también tenemos la culpa de los problemas y estancamientos que ha tenido nuestro país.
Hasta la próxima.

Contacto y comentarios: socioanalisis@hotmail.com y http://sociologialuis.blogspot.com