*El ex secretario del Ayuntamiento y hoy candidato a diputado federal jamás explicó el uso discrecional de más de 45 millones de pesos que realizó durante los dos primeros años de gobierno de Angelina Carreño Mijares, a pesar de ello hoy dice que tiene “las manos limpias”.
POR LUIS REYES
NICOLÁS ROMERO, Méx.- Sarabia García, ex dirigente del comité municipal del PRI y alfil del mandamás político en Nicolás Romero, Alejandro Castro Hernández, aseguró que sale a hacer campaña porque quiere ser diputado federal y asegura que tiene las “manos limpias” y que su carrera como funcionario público ha sido honesta, no obstante ello, la corrupción y el abuso de autoridad son su sello con funcionario.
A Israel Sarabia se le olvida que siendo secretario del Ayuntamiento a inicios del actual gobierno 2015-2018 con la alcaldesa Angelina Carreño Mijares, avaló el despilfarro de dinero público cometido por Carreño quien se auto adjudicó ingresos superiores a los dos millones 304 mil pesos al año en 2016, en cuyo Presupuesto de Egresos, la alcaldesa le entregó 45 millones de pesos a la Secretaría del Ayuntamiento, dirigida por Sarabia García, cuyo uso fue discrecional y falto de transparencia.
Israel Sarabía García forma parte del grupo político que dirige Alejandro Castro Hernández, quien desde el año 2006 ha impuesto un cacicazgo que no ha dejado el poder, pues ya fue diputado local en 2006 a 2009, de 2009 a 2012 Presidente Municipal, de 2012 a 2015 diputado local pero renunció a la legislatura mexiquense para irse como delegado de Prospera, mientras que su esposa es la actual alcaldesa Angelina Carreño y ahora su alfil Sarabia García busca ser diputado federal como ya lo fue Carreño Mijares.
Israel Sarabia García, durante más de dos meses que lleva en campaña, no ha informado de ninguna iniciativa de ley que propondrá en el Congreso de la Unión, lo que demuestra su falta de propuestas legislativas y sobre todo las mentiras con que se conduce.
Hay que recordar que al ex dirigente del PRI se le olvida que siendo secretario del Ayuntamiento del gobierno de Alejandro Castro Hernández entre 2009 y 2012, utilizó la violencia para imponer representantes vecinales y violentar la voluntad popular, pues en los habitantes de la colonia Ejido Azotlán aún existe el recuerdo de las agresiones físicas que sufrieron militantes del Partido de la Revolución Democrática PRD por defender los votos de la planilla de vecinos que ganó la elección del Consejo de Participación Ciudadana.
El Partido Revolucionario Institucional en Nicolás Romero en estos 12 años, ha hundido al municipio en la violencia, la delincuencia, la corrupción y la marginación, pues con el uso discrecional del dinero público, la falta de obra pública y la inseguridad es la constante, el aumento de índices delictivos no los puede ocultar el PRI, quien ahora dice en voz de Israel Sarabía que “tiene las manos limpias”.
