sábado, 27 de noviembre de 2010

DESCONFIANZA CIUDADANA FRENTE A LA POLÍTICA

En estas semanas que he estado realizando una labor que es estar muy de cerca con la sociedad civil en el municipio de Atizapán de Zaragoza, enterándome de cómo ven a la política a nivel municipal y a nivel nacional, mi primer diagnóstico es el siguiente.
Ciertamente las noticias que pasan en televisión a nivel nacional son en demasía sobre violencia en todo el país concretamente en el noroeste de nuestra geografía, aunado a ello se encuentra el desprestigio de la política que cumplen los medios de difusión masiva y con el propio actuar –desgraciadamente- de nuestros políticos y partidos políticos.
Las personas con las que he tenido el honor de estar en contacto, ciudadanos como todos que cumplen con su rol social, se encuentran hartos de promesas, hartos de la inseguridad, hartos de los partidos políticos y de los políticos –en especial de Andrés Manuel López Obrador, tema que abordaremos en otro momento con el análisis de esta figura de la izquierda contemporánea en México-; cosa que sabemos de antemano si revisamos los distintos estudios sobre cultura política que se generan en nuestro país y en Latinoamérica. Pero al mismo tiempo me he encontrado que los ciudadanos no tienen esa conciencia de comunidad –no en el sentido comunista o de alguna ideología política- que deberíamos tener como sociedad puesto que todos los problemas públicos nos atañen a todos; al contrario, lo que hay es una visión individualista de las cosas o de los hechos alrededor, se tiene así mismo una visión clasista de los problemas y de las preferencias políticas, cosa que creo todos conocemos en alguna medida.
Sin embargo, el ciudadano al escuchar la palabra política se hace hacia atrás, hace un gesto de rechazo e increpa al otro diciendo cosas como: “yo en eso no”, “no, no , no, no me hable de política, estoy harto!”. Pero de qué estamos hartos? A nivel general sabemos o creemos saber de qué, pero creo que al analizar más esas “verdades” entramos a comprender de otro modo esas exclamaciones. Sí, efectivamente estamos hartos pero de lo que los medios audiovisuales nos presentan y recordemos una máxima del marketing político que dice: “percepción es realidad”; y eso es lo que hemos o tenemos en nuestro imaginario colectivo, la percepción de que lo político es malo por naturaleza debido a lo que los medios nos presentan en la pantalla, que los políticos o la práctica política es corrupción, es inmovilidad, es derroche, es cinismo y es un circulo vicioso. Efectivamente, la realidad que se nos presenta en el televisor es esa y tiene parte de verdad; pero al mismo tiempo sin la política no tendríamos lo que tenemos ahora, tanto en instituciones como en las libertades y derechos que nos hacen ser libres en nuestro territorio, no estoy hablando del análisis micro donde todo se pone interesante y criticable y que sería materia de debate en otro artículo.
A lo que voy es a lo siguiente:
Ciertamente el ciudadano se queja y aborrece la palabra política; pero, que no es política la organización de la fiesta del santo de la colonia?, que no es política la marcha que se hace para pedir o demandar al gobierno cierto beneficio o esclarecimiento de sus practicas como autoridad? Que no es política la organización de vecinos para construir una banqueta o pedir seguridad en su colonia? La política es y tiene que ver con los asuntos públicos, con lo que nos afecta a todos en nuestra vida diaria. Ahora, cuantos de nosotros nos ocupamos de ver o vigilar lo que el gobierno –municipal, estatal y federal- hace en materias diversas de las necesidades de los ciudadanos? Entonces porqué aborrecemos la política tanto y hacemos bastante eco de lo que vemos y escuchamos en televisión?
Este no es un artículo de defensa incondicional a los políticos y la política que hacen, si no es sobre el análisis y reflexión sobre un tema que preocupa, ya que si no cambiamos nuestra manera de verlo, entonces sí estamos en peligro de que se apoderen de nosotros los instintos animales que guardamos como raza humana y no quiero imaginarme en qué se emplearían con este tan alto descontento con la política.
Otro tema es el resultado de las prácticas de los políticos y partidos políticos, que ahí es donde iremos en un futuro cercano en este blog, pero primero quiero hacer este análisis e iniciar la reflexión –como siempre- , ya que no es tan justo el cómo medimos a la política en general. Hay que ir más allá de lo que ven nuestros ojos y escuchan nuestros oídos por televisión, ya que eso que se nos muestra no es toda la realidad ni la realidad tal como es.
La invitación es a comenzar a cambiar nuestra cultura política, de manera que no nos conformemos con ser receptores de mensajes digeridos, manipulados y presentados por otros; hay que escuchar y no tomar la información como la “verdad”, hay que seguir investigando, informándonos en otros medios –que bueno que existe Internet, aunque ahí también hay que tener cuidado- para tener un mejor juicio a cerca de lo que nos llega y no seguir preceptos o “verdades” que son de otros con alguna intención, porque recordemos que la televisión y otros grupos de poder buscan influir –y siempre lo están haciendo- la opinión pública, ellos tiene el dinero, nosotros el razonamiento.


Luis E. Reyes Elivar –Sociólogo-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

2 de Octubre No Se Olvida

2 de Octubre No Se Olvida
Lee el articulo completo al dar clik en la imagen.