Cómo perder una elección

En nuestro país es relativamente reciente el uso del marketing político -unos15 años aproximadamente – debido al régimen de partido único, sin embargo lo que se ha aplicado han sido solo estrategias de marketing comercial y adaptadas a la política, porque en México no se hace caso de los especialistas –un mal que se arrastra en otros ámbitos de la política e instituciones diversas- a la hora de las elecciones y ni qué decir de un gobierno en funciones.
El marketing político no es el lado de lo comercial o presentar al candidato como un producto, ya que lo que se presenta es un ciudadano que esta afiliado a un partido y que tiene tras de sí una plataforma ideológica, convicciones y sobre todo y más importante: lo que busca es el cambio social – o deberían-
En nuestro país el marketing solo se usa en épocas de campañas electorales y se deja de lado la utilización del marketing político en el gobierno en funciones. En elecciones de mayor envergadura como lo son las presidenciales y algunas estatales vemos como hacen uso de profesionales publicistas y de pocos especialistas en marketing; a nivel local o municipal tenemos que cualquier persona cercana al circulo del político es o puede ser la persona donde se delega la función del que toma decisiones en la campaña o muchas veces el mismo candidato es el que cree que sabe cómo hacer algo para el repunte de su campaña y ese es el error de muchos que por no tener claro el qué harán, lo hacen pésimo y eso cuando no les va muy mal.
El político tiene que ser consciente que debe tener un equipo donde haya una organización de las personas o sub equipos que se encarguen de diversas cosas, para que las tareas no recaigan en él y debe entender que él NO es el todopoderoso y nunca lo será; debe haber quien lleve la agenda de reuniones con líderes, reuniones con vecinos, quien lleve la logística de sus eventos, el equipo de medios de comunicación, etc; porque una cosa es el secretario particular, otra es el equipo de campaña.
Para ello, también tendrá que definir primero qué es lo que quiere, tener objetivos, planear todo con mucha precisión, tener ESTRATEGIA para llevar su campaña a buen puerto; tener el equipo base de la campaña, los que toman decisiones en torno y junto con él.
El error que he visto de algunos políticos locales es que creen que una campaña es hacerla con ocurrencias, sin tener en cuenta que una campaña es COMUNICACIÓN, que en política TODO comunica y que hay que hacer todo con planeación. Además de que desdeñan los consejos, las asesorías y creen que la práctica que nos ha heredado el PRI de cómo ganar una elección sigue siendo el camino hacia el éxito y eso no es así, los tiempos cambian y las estrategias deben hacerlo. Un medio –y NO una estrategia- es el internet que hemos visto en elecciones recientes desde que lo utilizo Obama su eficacia para reordenar lo que conocemos como medios y oportunidades de atraer al electorado. Es por ello que esta opinión se titula así ya que en lo local una elección se gana comprando votos, amenazando, regalando objetos, etc; los métodos de siempre, pero con la misma eficacia, sin compromisos ideológicos y sí con mucha hambre de poder y olvidándose de los ciudadanos, los que día a día construyen y hacen México.

El tema es amplio y espero podamos platicar más de ello.
Los invito a entrar al Blog de: “Todo Marketing Político” muy bueno y si quieren saber más aquí hay mucha información.

Luis Reyes.